jueves, 14 de junio de 2012

Vacas

Típico apático mamón.
No es sino hasta tiempos electorales cuando uno se da cuenta del nivel reflexivo e interés en lo realmente importante que tiene la gente que nos rodea. Casi siempre es una verdad desagradable la encontrada, y entonces uno se percata del real alcance de un sistema educativo deficiente: Gente irreflexiva que hace análisis miopes, desarticulados, de risa o patetismo, eso sí, casi siempre estableciendo afirmaciones de seis palabras con una seguridad tan contundente y tan masuda como una vaca al echarse a mitad de la carretera. Y ahí está uno, buscando el modo de que ese ser vacuno tome conciencia de su propio estorbo para el avance del país. Gente políticamente indecisa, apática, chambista, respetarlos no implica perder el derecho de formarse una opinión acerca de ustedes: son el colesterol de México.